martes, 20 de octubre de 2009

Dios establece a su pueblo y establece su presencia


25 David dijo: «Desde que el Señor, Dios de Israel, estableció a su pueblo y estableció su residencia para siempre en Jerusalén,26 los levitas ya no tienen que cargar el santuario ni los utensilios que se usan en el culto.»

1 Crónicas 23:25 (NVI)

Dios establece a su pueblo y establece su presencia

Cuando Dios se establece en nuestros corazones no andamos detrás de él buscando su presencia o persiguiendo las señales. No necesitamos de terceros para que “traigan” la presencia de Dios porque Dios ya ha establecido su residencia.

David le dijo a Dios, “Yo quiero que te quedes conmigo para siempre” el día que determinó trasladar el arca del pacto. La vida de un levita y de un adorador está marcada por la presencia permanente de Dios en su vida. No es ocasional, no está sujeta a sentimientos, a ritos o métodos. Su presencia es permanente.

Montar y desmontar el santuario y cargar con los utensilios representa perseguir las manifestaciones de Dios, no importa donde ellas se den. Es tiempo de aprendizaje, de ver modelos, de reconocer cuando Dios se mueve y cuando el hombre manipula. Es un tiempo especial de servicio, pero servir queriendo ser protagonista de las cosas que ocurren en su presencia.

En el tiempo de cargar los utensilios, el creyente está constantemente evaluando su corazón y su vida porque se siente vulnerable a las tinieblas, tiene temor al Señor pero por desconocimiento, teme juicio o castigo por pecados que no recuerde o por mantenerlos ocultos. Revisa su corazón, revisa su mente, sus acciones y sus palabras.

Cuando Dios establece su residencia seguimos revisando nuestra vida con frecuencia pero ya no hay temor. No le tenemos miedo a pecar porque caminamos en santidad e integridad. La integridad no sólo está manifestada en las acciones sino que Dios la puede ver en el corazón. La integridad deja de ser un objetivo para convertirse en un estilo de vida.

Cuando Dios establece su residencia dejamos de evaluar nuestros actos en función de cuánto agradan a los hombres o si ellos aprueban nuestro proceder porque obramos con la seguridad de que caminamos bajo la dirección de nuestro Padre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo,n]"> así también en la tierra.

Mateo 6: 10


Germán Alberto Abreu.-

domingo, 4 de octubre de 2009

Soledades anunciadas


Un hombre de 52 años ha quedado viudo repentinamente, luego de haber vivido más de la mitad de su vida junto a una mujer, a la cual amó hasta el último día.

Ahora, cinco años después de la tragedia, tiene frente a él la posibilidad de rehacer su vida junto a una mujer que conoció en otro país, que ve esporádicamente y que su imaginario a esculpido con dedicación artística. Su mente, aferrada a los recuerdos, lucha encarnizadamente con su corazón que mira al futuro y aparentemente no hay quien gane, al menos, al momento de escribir esta carta.

Son palabras reales, modificadas para proteger la identidad de quienes están dándole pinceladas nuevas a un lienzo mil veces expuesto, pero que tienen ante sí todas las oportunidades del mundo.

El amor se escribe, se suspira y se sueña, aunque a veces no se diga en voz alta.


Apreciada Rocío,

Me dispongo a escribirte según creo, las líneas mas importantes con respecto a este tiempo que de alguna manera nos dispusimos caminar y lo cual debo adelantarte, es muy rico para mi. Espero que lo sea para ti también.

Quisiera decirte que a veces me resulta más fácil escribir que hablar algunas cosas y esto es bueno que lo sepas, porque no deja de ser parte del conocimiento. He tratado, dentro de lo intenso que ha sido vivir este tiempo, de interpretar y desarrollar una comunicación contigo y creo que inicié el mismo, intentando verte como la mujer con la que pudiera concretar cosas definitivas de una vida juntos en el futuro. Se me hacen difícil los largos procesos en este asunto según creo, ya que no gozo de experiencia de enamorado juvenil y es por eso que decido escribirte con total apertura.

Quiero expresarte que me encanta tu persona, creo que en este tiempo no he conocido alguien con tus características de mujer, amiga y ser fino como tu. Esto no es algo superficial sino de lo que más creo de ti y que hasta me hace pensar que no puedo tomar de tu tiempo sin decirte lo que siento y luego dejar que los días pasen y que no defina nada de mi parte.

Sé que el camino puede ser más largo aún pero creo que estar unido a ti en una amistad sincera y clara es lo que a mi me da más paz. Interpreto que tu posición hacia mi es más definida que la mía y eso me pone en una posición que debo aclarar. No estoy en condiciones de emprender ese camino aún, querida Rocío.

Creo que cuando esté en Madrid, y si las condiciones de hablar se dan, podré compartirte algunas cosas más claramente o quizás, por teléfono, pero no veo nacer aún un sentimiento que me lleve a concretar algo firme en un futuro cercano. Estoy compartiendo esta área de mi vida con personas que pueden ser objetivas y ayudarme, digo esto para darte también la tranquilidad que no estoy encerrado en cuatro paredes solitario sino que deseo avanzar en todo lo que ayude al propósito de Dios. Creo que eso incluye tu vida que es un ejemplo de todo lo que conozco de ti.

Deseo que sepas que ésta no es una posición de cerrar nada, por el contrario, deseo fortalecer contigo una amistad que no sólo veo clave sino que necesito, si me permites decirlo.

Creo que se me hace un tanto extraño el camino ya que, por un lado, no hay soledades en mi, pero por el otro, no quiero estar solo. A veces creo que puedo vivir solo, pero no quiero quedarme solo. Estoy muy atento a las señales de mi ser interior sin ahogar nada y no dejar de darme la oportunidad de amar y querer. Sólo que aún no despierta eso en mi y necesito que lo sepas. Creo que el tiempo llegará y necesitaba decírtelo.

Hace días que sólo he buscado las palabras, una y otra vez, pero veo que ser espontaneo es lo mejor. He aprendido a sumarte a mi vida y pensar en ti, no hay factores externos que se interpongan en nada, sólo lo que acabo de expresarte con toda transparencia y absoluta confianza, la cual tu me das a cada momento que podemos comunicarnos.

Tu femeneidad me ayuda en cada palabra que me dices, sea por cariño o por las preguntas de la vida diaria. Todo es maravilloso cuando hablas y creo que en el futuro, independientemente de este uruguayo medio duro, el destino que tienes es de felicidad y aunque sé que ya lo sabes no quería dejar de decírtelo.

Rocío, gracias por estos momentos, deseo estar enamorado, deseo querer y estoy determinado, salvo algún designio divino, a ver mi vida junto alguien. Lo que tengo hoy no es lo que estará para siempre a mi lado y estoy claro en eso, no terminaré mis días siendo un hombre tosco, sin amores y cariños, pero a ti debo decirte que la nobleza obliga a transmitirte lo que hay en mi corazón. Creo que cuando hablemos la próxima vez estaré listo para explicar lo que no se puede por este medio.

Llega rápido el invierno y deseo verte de una manera más definida y lo que disfrutemos, bien sea un café, una charla o una salida, sea con la claridad que deseo expresar.

Si me permites una vez mas te diré que estoy bien y deseoso de caminar tiempos nuevos y con el reposo del que tanto hablamos.

Te mando un saludo inmenso,

Horacio.

Montevideo, octubre, 1985


Germán Alberto Abreu.-

sábado, 3 de octubre de 2009

Las percepciones


El presidente Chávez llega a una "escuela bolivariana" y comparte con un grupo de alumnos acerca de las bondades de su sistema de gobierno. Al terminar su exposición abre una ronda de preguntas y respuestas y dice:
- Quiero saber sus opiniones acerca de lo que hemos conversado, Quién quiere hacer la primera pregunta?- Unos cuantos niños levantan su mano y el presidente dice - A ver, tú, el de la segunda fila, Cómo te llamas?
- Luis Méndez, señor Presidente, pero me dicen Luisito.
- Muy bien Luisito, Cuál es tu pregunta?
- Señor Presidente, tengo tres preguntas. La primera es qué piensa hacer con los altos índices de inflación, la segunda es cuál es su plan para combatir la inseguridad y la delincuencia, y la tercera es qué piensa usted acerca de la libertad de expresión.
El Presidente se seca la frente, mira hacia los lados y carraspea.
- Caramba Luis, tus preguntas son un poco complejas pero...claro que te voy a responder.
En eso suena el timbre de recreo -RING!- y el Presidente dice:
- Bueno niños, disfruten de su receso y nos vemos aquí en unos minutos.
Al concluir el receso los niños regresan al aula y se disponen para lo que había quedado pendiente y el presidente dice:
- Quedamos pendientes con un tiempo para responderles las inquietudes, así que comencemos, Quién tiene una pregunta? -Muchos niños levantan sus manos y el presidente señala a uno al final del salón.
- Tú jovencito, cuál es tu nombre?
- Jaime Rondón señor Presidente, pero llaman Jaimito.
- Muy bien Jaimito, cuál es tu pregunta?
- Señor Presidente, tengo cinco preguntas. La primera es qué piensa hacer con los altos índices de inflación, la segunda es cuál es su plan para combatir la inseguridad y la delincuencia, la tercera es qué piensa usted acerca de la libertad de expresión, la cuarta es por qué el timbre del recreo sonó media hora antes y la quinta es dónde esta Luisito?

Espero que sea obvio que este es un chiste popular venezolano, y es de esos que corren como pólvora por las bocas de los buenhumorados, pero en el fondo, revela una percepción de una buena parte de la población que vive en Venezuela; creen con certeza que el Presidente puede manipular todo a su antojo e inclusive hacer desaparecer a alguien, aunque no haya como probarlo.

Las percepciones van elaborando ideas, mapas, bocetos, trazos de lo que creemos de algo o alguien. Cuando vemos a un personaje en televisión o le oímos en la radio podemos percibir su humor, su postura frente a un tema y hasta su aspecto físico. Las percepciones están basadas en el mensaje que emite la otra persona, sus conductas, nuestras experiencias pasadas y en las espectativas, pero pueden privarnos de lo mejor de alguien.

Algunas vez te has preguntado qué percibirá las otras personas de ti? Qué mensaje estoy enviando?

Una parte de los venezolanos percibe al Presidente de una manera y otros de otra, todo depende de la postura política de cada quién, así unos alumnos pueden percibir una instrucción de un profesor de manera completamente distinta, y esto es por los filtros que tenemos cada quien.

Yo no quisiera perderme de lo mejor de alguien porque mis percepciones no me dejan ver más allá de lo evidente. Yo quisiera que las personas que son importantes para mí vean más adentro en mis pensamientos y no se queden con sus percepciones.

Yo he percibido en el ambiente nacional mucha intolerancia con el prójimo, por eso me senté a escribir sobre este tema, pero debo hacerlo de la manera más diáfana posible, porque alguien puede percibir el mensaje de la manera incorrecta.

Germán Alberto Abreu.-

PD: Posteado desde mi móvil. Disculpen algunas omisiones ortográficas.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Decálogo de lo que son los blogs y cómo dejar de confundirlos


En eCuaderno han creado este excelente post acerca de los blogs y cómo dejar de confundirlos.
1. Los blogs no son un género, son un medio
2. Los blogs no son medios de masas, son medios sociales
3. Los blogs no son espacios privados, son comunicación pública
4. Los blogs no van a acabar con ningún medio, pero les están haciendo cambiar
5. Los blogs no son periodismo por ser blogs (cuando lo son, es por otra cosa)
6. Los blogs no tienen editores, son medios autogestionados por sus autores
7. Los blogs no son complicados, pero mantenerlos exige dedicación
8. Los blogs no son sólo un formato, también son una cultura
9. Los blogs no son un monólogo, son una conversación
10. Los blogs son personales

Visiten el sitio, vale la pena leer todo el contenido: Qué son los blogs y cómo dejar de confundirlos con otra cosa

viernes, 18 de septiembre de 2009

El valor de una persona


Una persona no vale por lo que puede hacer por mi, sino por el sólo hecho de ser persona.
Frecuentemente nos encontramos en la situación de que una persona no es como esperábamos que fuese. Parecen agradables y conversadores y resultan alborotadores y dominantes, o creímos que eran románticos y resultan ser obsesivos depresivos, y así muchos ejemplos.

Nuestra reacción natural es colocarlos a la orilla de nuestro camino, como si fueran un párrafo que hubiéramos preferido no leer o una experiencia que olvidaremos rápidamente; pero resulta que para ellos nosotros sí tenemos más valor, nos aprecian y estiman como amigos y quieren profundizar en la relación. ¿Qué hacer?

Nuestra conducta, muchas veces, es no atenderles las llamadas, negarnos, hacer creer que estamos muy ocupados, enviarles a otros para que los atiendan, etc. Pero el detalle está en que estos "amigos" tendrán defectos pero no son tontos. Ellos notan nuestras actitudes evasivas.

Esto demuestra que estamos valorando a la persona por lo que nos da, por lo que hace por nosotros, y no por su valor intrínseco como ser humano. No quiero decir con esto que debemos ser amigos íntimos de todas las personas que conocemos, pero sí que debemos ser cuidadosos al tratarles y querer alejarnos.

Si sentimos que ellos valoran nuestra opinión y respetan nuestros consejos, pues hagámosle saber lo que creemos deben corregir. A veces sus conductas nos afectan según nuestros parámetros personales, pero otras es notorio que disgustan a todos y ellos no lo notan. Tomemos el valor y parémonos sobre la confianza que han depositado en nosotros y ayudemos a que sean mejores. Es probable que estemos ganando a un amigo para toda la vida.

Estoy seguro que hemos recibido miles de segundas oportunidades, que amigos verdaderos se han tomado la molestia de señalarnos defectos para que los corrijamos, pues hagamos lo mismo.

Las personas no valen por lo que nos dan, a veces valen más por lo que se van a convertir. La mayoría de las veces toma tiempo ver el potencial en las personas pero una vez descubierto se convierte en dinamita que los impulsa.

Germán Alberto Abreu.-

sábado, 12 de septiembre de 2009

Yo quiero ser un blogstar

Mejor son dos que uno


En los últimos años, pareciera que todas las cosas se hacen para que podamos valernos por nosotros mismos, sin necesitar la ayuda de nadie. Recuerdo que cuando empecé a leer la revista Mecánica Popular siempre buscaba rápidamente la sección "Hágalo Ud. Mismo" porque veía que con un buen plano y las herramientas correctas podía hacer algo valioso y útil.

La filosofía de "Hágalo Ud. Mismo" está vigente en muchas organizaciones. La tecnología permite que no vayamos al banco salvo ineludibles diligencias, y cada vez queremos ir menos. Los autoservicios de las cadenas de comida rápida hacen que nos enfrentemos a menos personas, en los automercados sólo nos atiende la cajera porque todo se puede comprar empacado y pesado, vamos al autolavado, pagamos y nos metemos en el auto sin hablar con nadie, en minutos todo está listo. Si sentimos que necesitamos una información urgente sólo vamos a la barra de navegación, escribimos www.google.com y en segundos tendremos, cuando menos, una idea de lo que necesitamos saber. Nunca hizo falta aprendernos un nombre, dar los buenos días, hacer alguna anotación o levantar el teléfono.

Todo esto tiene ventajas y desventajas. No podemos vivir creyendo que no necesitamos a nadie, que somos autosuficientes, que las amistades genuinas no existen y que a todo le podemos aplicar un "Hágalo Ud. mismo".

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. Eclesiastes 4: 9,10

La falta de relaciones sanas y productivas puede servirnos para mantenernos con vida, pero si queremos crecer, desarrollar nuestro potencial, cumplir los sueños e influenciar a otros, necesitamos levantar la mirada y extender la mano.

Justo por estos días he estado pasando por problemas de salud, aunque menores bien molestos, y ha sido muy gratificante contar con el interés de los amigos en twitter y facebook, con las personas que pasan por casa trayendo alguna pócima ancestral y de mi esposa e hijos. Estoy seguro que sólo la habría pasado realmente mal.

Todos no necesitamos y somos parte de un todo; de una familia, de un calle, de una ciudad, de un país. Las identidades se fortalecen en las relaciones, somos plenos cuando nos interesamos otros y felices cuando otros se interesan en nosotros.

Germán Alberto Abreu.-


viernes, 4 de septiembre de 2009

La doble moral


Regularmente se nos hace más sencillo ver los errores que tienen otras personas antes que ver los que estamos cometiendo nosotros mismos, igualmente sencillo es alzar el dedo y apuntarlos antes que guardar silencio y esperar.

Es una actitud natural entre las personas que vivimos en países libres tener un pensamiento crítico ante los gobiernos y gobernantes, pero eso ha permitido que sintamos la autoridad –que tenemos- de señalarlos pero pasando por alto las faltas que nosotros cometemos en contra de nuestra nación.

En mi caso, Venezuela, aproximadamente la mitad del país tiene unos seis años deseando que el presidente Chávez abandone el poder y, a mi juicio, tienen sobradas razones para desearlo, pero creo que cada ciudadano venezolano debe hacer un autoexamen que evalúe su conducta ante la patria. El cáncer que nos está comiendo y destruye por generaciones es la doble moral.
Muchos de los opositores al presidente reciben prebendas y están envueltos en negocios oscuros con el gobierno, muchos son culpables de corrupción en gobiernos anteriores, muchos están como reposeros frente a los ministerios, cobran sin trabajar, buscan oportunidades para anotarse en un “guiso” y mil variantes más.

Ahora, no sólo sufren de doble moral los que están “conectados” con el gobierno, también nosotros al darle algo para el “café” al fiscal de tránsito, al dar un “regalito” para que liberen el documento, para agilizar la aduana, para que emitan el certificado, para que hagan la revisión o aprueben el presupuesto. Tenemos doble moral cuando mentimos en los negocios, falsificamos documentos, estados de cuenta, balances y autorizaciones. Cuando le pagamos un “extra” al empleado de la operadora telefónica para que nos venda el teléfono que queremos, al recolector de basura para que se lleve los escombros o al motorizado de la empresa para que nos haga diligencias personales.
Todas esas, y otras, conductas las legamos de generación en generación, las justificamos y nos volvemos parte del sistema corrupto que ha gobernado a América Latina por décadas.

Si alguien es capaz de pequeños sobornos, ¿creemos que no lo hará siendo alcalde o diputado?, ¿creemos que no lo hará siendo empleado de alguna dependencia del Estado?

Mucho peor que la perpetuidad de un hombre en el poder es la perpetuidad de los vicios. Los gobiernos han cambiado y los vicios se han acentuado. Eso sucede porque creemos que hombres y mujeres que han hipotecado su moral y ética van a tener actitudes diferentes cuando tengan poder. Eso es una quimera.

Cada venezolano y cada latinoamericano tiene en sus manos el poder de cambiar una nación comenzando por él mismo.

Germán Alberto Abreu.-

domingo, 16 de agosto de 2009

Decálogo de la intolerancia venezolana



1) Debes estar de acuerdo conmigo,

2) Si no lo estás, no lo digas,

3) Si yo no tengo la razón, tu estás mal

4) Cuando yo hablo tu escuchas,

5) Cuando tu hablas yo te interrumpo,

6) Yo sí se de lo que hablo

7) Tengo el derecho de mandarte a callar,

8) Tienes el deber de callarte,

9) Si pensamos diferente, alguno de los dos es chavista,

10) El chavista eres tu.

Germán Alberto Abreu.-

miércoles, 29 de julio de 2009

“Ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse”


En alguna parte leí la historia de un joven que se quejaba siempre porque su mamá le daba más comida a sus hermanos y nunca estaba satisfecho con lo que le servían a él en el plato. La mamá trataba de ser muy justa en la repartición de las porciones pero, por alguna razón desconocida, el joven siempre encontraba alguna forma para lamentarse de que le sirvieran menos. Ya desesperada por esta queja constante, la señora decidió un día dejarle una doble ración de todo lo que les iba a ofrecer en la cena de ese día, de manera que el joven no tuviera forma de quejarse. Pero sucedió que el joven ese día llegó tarde a cenar y todos comieron antes de que él llegara. Al momento de recibir su ración doble, que le habían guardado en el horno, la expresión del muchacho por poco hace desmayar a la mamá: ¡Si esto me dieron a mí, cómo le habrán dado a los demás!, fue lo único que acertó a decir el joven insatisfecho...


Los seres humanos sufrimos de una especie de insatisfacción crónica. Vivimos aquejados por lo que algunos llaman el síndrome de las más verdes praderas; es decir, cuando salimos de paseo al campo, miramos a nuestro alrededor y nos parece que el sitio en el que estamos no cumple nuestras expectativas como para sentarnos a comer; en cambio, la ladera del frente se ve más despejada de palos y piedras, y el pasto parece de un verdor especial... de modo que caminamos hasta allá en busca del sueño prometido; pero cuando llegamos, volvemos la mirada atrás y nos parece que donde estábamos no había tanta boñiga ni tanto chamizo como en el nuevo sitio y, entonces, volvemos sobre nuestros pasos o seguimos buscando otra pradera más alejada que se ve como mejor para nuestro propósito de sentarnos a almorzar... Lo cierto es que, cansados de tanto caminar, nos terminamos sentando en cualquier parte, convencidos, eso sí, de que estamos en el peor de los sitios que visitamos y que cualquiera de los anteriores estaría mejor que el que terminamos escogiendo por pura y llana necesidad de dejar, por fin, de dar vueltas alrededor de un sueño que no existe.


La felicidad no parece ser algo alcanzable en esta vida mortal; la realización plena como que no existe en este mundo de sinsabores permanentes; nos queda el consuelo de que vamos probando pequeñas muestras de esa felicidad tan esquiva y de esa realización tan inalcanzable a las que aspiramos desde lo más profundo de nuestro ser insaciable.


Jesús percibe que la comida que recibieron muchos de sus oyentes los había llenado, pero no los había saciado, estrictamente hablando. Una cosa es tener lleno el estómago y otra muy distinta sentir saciado el corazón... “Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les de vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él”. Sólo entonces, sus oyentes piden ese pan que El les promete: “Señor, danos siempre ese pan”. En la medida en que creamos en las palabras de Jesús, sabremos de la auténtica satisfacción que nos ofrece: “Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed”, ni andaremos, como el joven del principio, lamentándonos porque nos tocó menos que a los demás.

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.*
* Sacerdote jesuita, Decano académico de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá
Lee más de Hermann Rodríguez Osorio, S.J.* aquí

Como No Creer En Dios
















Yo te llevo desde niño muy adentro
te he encontrado en el pájaro y la flor,
en la lluvia, en la tierra y el silencio,
y en mis sueños cada noche estabas tú.

Desde entonces, quiero darte siempre gracias
porque puedo darme cuenta de tu amor,
beberé de tu cuerpo y de tu sangre,
y por siempre te daré mi corazón.

Como no creer en Dios
si me ha dado los hijos y la vida.

Como no creer en Dios
si me ha dado la mujer querida.

Como no creer en Dios
si lo siento en mi pecho a cada instante
en la risa de un niño por la calle
o en la tierna caricia de una madre.

Como no creer en Dios
si está en las viñas y en el manso trigo.

Como no creer en Dios
si me dio la mano abierta de un amigo

Como no creer en Dios
si me ha dado la tristeza y la alegría
de saber que hay un mañana cada día,
por la fe, por la esperanza y el amor.

Autor desconocido.

viernes, 24 de julio de 2009

A una estúpida decisión de distancia

Sin lugar a dudas, Steve McNair, el famoso quarterback de los Titanes, era un líder talentoso. Dirigió a los Titanes a los playoffs en cuatro ocasiones y, finalmente, al Super Bowl XXXIV. Él fue amado por el equipo, los aficionados y los medios de comunicación. En Nashville, fue un héroe local.

Pero fuera del campo, su vida gradualmente fue difícil de descifrar. Fue arrestado por manejar bajo influencia del alcohol y posesión ilegal de arma de fuego en 2003. Cuatro años más tarde, en 2007, fue nuevamente arrestado por las mismas razones, junto a su cuñado. Fue comercializado a los Baltimore Ravens en 2005 y luego se retiró en abril de 2008 a los 35 años de edad.

Lamentablemente, apenas un año más tarde, fue encontrado muerto en un condominio de alquiler en Nashville, junto a su amante de 20 años. Eventualmente, la policía determinó que la novia de McNair había disparado contra él mientras dormía y luego ella misma se mató. Se concluyó que su muerte fue un asesinato-suicidio.

No estoy recordando esta tragedia para juzgar a Steve McNair. Todos somos pecadores. En palabras de John Bradford, "Pero yo ando por la gracia de Dios."

Pero la historia de McNair es un cuento de advertencia. Es un recordatorio de que todos estamos sólo a una estúpida decisión de distancia de destruir nuestras vidas y nuestro legado. Es triste, ¿no?
Dudo que McNair despertó una mañana y pensó, -Creo que tendré un romance con una mujer que tiene casi la mitad de mi edad. Me divertiré por unos pocos meses. Pero entonces, ella me va a matar, y luego ella se suicidará. Mi esposa y mis cuatro hijos van a pasar el resto de sus vidas tratando de perdonarme.

No, nunca tenemos ese tipo de claridad al comienzo. En lugar de ello, tomamospequeñas decisiones. Tal vez, simplemente McNair eligió flirtear con una atractiva camarera en el restaurante que frecuentaba. A partir de allí el asunto creció.

Una mala decisión se convirtió en dos. Dos se convirtieron en tres. Y, finalmente, derivó en un violento e inesperado final. Ahora pasarán veinte años para que su familia y sus amigos logren superar su prematura e indecorosa muerte.

EL hecho es que Steve se fue. ¿Cuáles son las lecciones para nosotros? Aún tenemos opciones por delante. Creo que hay al menos cinco:

1. Nunca tomar decisiones en el vacío. Todo importa. Nuestras palabras y acciones se hacen eco en la eternidad.
2. Un momento de indiscreción será recordado para siempre. Puede eliminar toda una vida de buenas obras, y todas ellas serán olvidadas.
3. Todos somos vulnerables a ser juzgados. Si pensamos lo contrario, nos estamos preparando para el fracaso.
4. Tenemos que construir un sistema de apoyo con familiares y amigos porque ellos se preocupan lo suficiente como para exhortarnos cuando nos desviamos del curso.
5. Tenemos que vivir nuestras vidas con propósito. En mi experiencia, la mejor forma de hacerlo es crear un proyecto de vida y revisarlo con frecuencia. Si usted no tiene una hoja de ruta, podría terminar en cualquier lugar.

Como seres humanos, tenemos el privilegio de determinar nuestro legado. Podemos decidir cómo queremos ser recordados. Pero esto no se logra en una sola elección, sino que es una serie de elecciones. Nunca es demasiado tarde para cambiar de rumbo y hacer que su vida cuente.
Pregunta: ¿Cómo quieres ser recordado? ¿Qué decisiones debes tomar hoy para moverte en función de ese objetivo?

Los ojos de Dios ven los caminos del hombre; él vigila cada uno de sus pasos. Job 34:21

El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. Proverbios 27:12

Michael Hyatt

Disponible en inglés en Michaelhyatt.com

jueves, 23 de julio de 2009

Los tres tenores. Venezuela, Colombia, y EUA.


El canciller Nicolás Maduro declaró el día de ayer que la “propuesta para la paz ha recibido una bofetada por parte del gobierno colombiano con la apertura a cuatro nuevas bases militares” y el presidente Chávez ha dicho también que se prepara una agresión contra Venezuela. Coincidencialmente, los números de respaldo popular al presidente Chávez vuelven a estar en sus niveles más bajos desde días posteriores al proceso electoral del año pasado. ¿No es evidente que el gobierno nacional apuesta siempre por el plan de la confrontación para aglutinar fuerzas y generar matrices de opinión en torno a él? ¿Cuál va a ser la estrategia de los venezolanos?

No podemos caer en la misma trampa de rebatir los argumentos del gobierno con relación al conflicto con Colombia. ¿EUA es imperialista? Claro que sí lo es, ¿Quiere EUA bases militares en América Latina para controlar sus operaciones en la región? Claro que sí, no se puede tapar el sol con un dedo, pero hay que darle al César lo que es del César. El gobierno venezolano ha aprendido muy bien las prácticas imperialistas. El gobierno ha introducido cubanos en Venezuela como ha querido, ha hecho los ejercicios militares que le ha venido en gana con los rusos, altos miembros del gobierno tienen relaciones abiertas y descaradas con grupos guerrilleros y paramilitares colombianos, y todo lo que el gobierno hace es 1) negar lo que no le conviene, y 2) arroparse con la manta de la soberanía cuando necesita justificarse.

Para el discurso gobiernero no aplica el refrán popular que reza que lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava. No les interesa. Su afán está en la noticia, en el poder mediático, en lo que se comenta y en el impacto que esto tiene en el avance de sus proyectos dominadores de la región. El discurso es una mampara, es la ropa del muerto.

¿Cree usted que el gobierno está interesado en que se respeten las leyes hondureñas? ¿Cree usted que el gobierno teme por la soberanía colombiana? ¿Cree usted que esas cosas le importan? Lo que realmente importa ni se dice ni se discute.
Chávez necesita confrontación y Colombia se lo está poniendo en bandeja de plata. EUA y Colombia necesitan salir de Chávez y sostener el conflicto y Chávez hace muy bien su papel. Chavistas y opositores sencillamente le hacen el coro a estos tres tenores que se han vuelto a unir para dar un recital de confrontación, intolerancia y aberrado interés político.

Germán Alberto Abreu.-

miércoles, 22 de julio de 2009

El escándalo de Evangélicos Públicos / ¿Qué es lo que realmente tenemos para ofrecer al mundo?


Estos han sido unos meses duros para figuras evangélicas públicas. Descubrimos que Carrie Prejean, Miss California, repentina heroína en el debate sobre el matrimonio gay, posó desnuda a fin de impulsar su carrera de modelo.

Luego fueron los Gosselins, aparentemente una pareja devota quienes sacrificialmente estaban levantando una “enorme” familia en un reality show en el que todos podían ver su testimonio cristiano. Ellos han decidido divorciarse. Ellos expusieron el mantra habitual acerca de hacerlo por el bienestar de los niños- y el corazón de los devotos a lo largo del país se hundió en la desesperación.

En las últimas semanas nos hemos retorcido sobre el gobernador de Carolina del Sur, un cristiano activo, Mark Sanford. Cada día descubrimos más detalles sórdidos de su relación extra marital, con las revelaciones del mismo Sanford, bueno, simplemente demasiada información.

¿Realmente necesitamos saber cuántas veces besó a su amante, y dónde se encontraban, y cuáles reuniones resultaron en “cruces de línea” y así sucesivamente? Ahora se encuentra tratando de justificar espiritualmente su permanencia en el cargo. Esto luce muy narcisista y egoísta.


Es desalentador ver cristianos que pudieron ser modelos de nuestra fe convertirse principalmente en ejemplos de lo que GK Chesterton llama la doctrina sujeta a la prueba empírica: el pecado original.

Hay algo en la psique evangélica que niega esta realidad. Sí, somos un movimiento que predica el arrepentimiento y la confesión del pecado como el principal medio de gracia. Pero después de la conversión, damos patadas a nuestra herencia de santidad. Predicamos, enseñamos, y vivimos "discipulado", "obediencia" y "seguir" a Jesús. Tenemos un miedo mortal a la gracia barata. Asumimos que con suficiente exhortación y esfuerzo moral, nuestros pecados serán más pequeños que los ácaros y nuestra justicia más grande que la vida.


Esto se une al mito de larga tradición evangélica de que debería haber algo diferente en los cristianos. Una mirada. Una actitud. Un estilo de vida. Algo notable, algo que provoque que el incrédulo haga una pausa y se pregunte, "¿Qué es lo que tiene esa persona?" Por el hecho de que esto es parte integral de nuestro método evangelístico, se gastan enormes cantidades de energía psíquica tratando de provocar ese algo.


Pero encontramos, que la mayoría de los días no, que no hay mucho de ese algo. Derramamos nuestro café y dejamos escapar una palabra de cuatro letras, o bebemos demasiado en la fiesta de la oficina, o fallamos en preocuparnos por el bienestar de una vecina que acaba de saber que tiene cáncer. La mayoría de los días, pareciera que no somos demasiado diferentes al resto de la humanidad.

Creo que esto es lo que más nos perturba acerca de los fracasos morales de celebridades. Queremos alguien a quien podamos mirar, que sea modelo para nosotros y para el mundo de la correcta vida cristiana. Pero encontramos que la mayoría de las veces esto no ocurre, esos cristianos públicos son tal y como nosotros- sujetos a indiscreciones juveniles e incapaces de sostener compromisos en medio de tiempos difíciles. Mienten, engañan, y hacen tonterías.

Esto no implica que ser cristiano no es bueno. ¡Tómenme como ejemplo! Soy más paciente, cuidadoso, amable y compasivo hoy de lo que era cuando por primera vez fui tras un llamado al altar hace cuarenta y tantos años atrás. Algunos de estos cambios se deben a la madurez que resulta de cometer un montón de errores, pero algunos también se deben a cuatro décadas de constante discipulado cristiano.

Por otra parte, siempre estoy en medio de algunos no-cristianos que parecen ser tan pacientes, cuidadosos, amables, y compasivos como lo soy yo. Unido a eso esta una creciente conciencia de la real turbulencia en los niveles más profundos de mi ser, en cuanto a lo mucho que sigo siendo egoísta, narcisista, orgulloso, e indiferente (¡sólo pregúntele a mi esposa!). Y luego está la continua hostilidad hacia Dios después de todos estos años (por ejemplo, ¿por qué tan frecuentemente la oración de la mañana se siente más como un deber para salir del paso, si supuestamente amo a Dios?)


A veces me pregunto si volverse “santificado” en esta vida tiene que ver más bien con hacernos cada vez mas consientes de hasta qué punto somos, en las palabras de The
Book of Common Prayer, "miserables pecadores", y que en realidad, "no hay nada bueno en nosotros".


Santificación ciertamente significa todo esto: tener el coraje para enfrentar esa realidad sin retroceder o acobardarse. Este valor proviene de conocer el misericordioso juicio y la humilde gracia de Dios, sabiendo que Dios ha juzgado la fea realidad de nuestras vidas condenándolas a la muerte que les corresponde. Y al mismo tiempo, sabiendo que él nos ha aceptado en toda nuestra sordidez, recibiéndonos como si fuéramos así de justos como a veces pensamos que somos.


Es la aceptación absoluta de Dios hacia nosotros la que nos permite mirar nuestra miserable naturaleza pecaminosa y no apocarnos. Si esto no es el último paso en la santificación, sin duda es un requisito para cualquier otro paso. Y se refiere a todo aquello que la mayoría de nosotros experimentará en esta vida.

Pero para los evangélicos, eso no ha sido suficiente. Nos sentimos obligados a añadir algo a la mezcla del evangelio. Oímos los pasos de la "gracia barata" justo detrás de nosotros, así que tratamos de correr más rápido, más fuerte y más alto, tratando de hacernos aceptables no sólo ante Dios sino ante nuestro prójimo, impulsados en parte por nuestro deseo de ser un buen testigo, que demuestre ese algo.

Note cómo un escritor refleja esto en la debacle de Gosselin. (Dejaré el escritor anónimo, porque mi queja no es con ella.) El sentimiento que ella expresa está muy extendido dentro de nuestro movimiento. Después de sugerir correctamente que los defectos de Jon y Kate son el reflejo de los defectos de nuestro movimiento, ella dice que debemos hacer las cosas de manera diferente: Buscar nuevos modelos de conducta, practicar mejor el perdón, tomar los votos matrimoniales más en serio. Hacer, hacer y hacer. Luego concluye: "Entonces, y sólo entonces, los cristianos tendrán algo que ofrecer al mundo".


El problema, por supuesto, es que no hay evidencias empíricas que sugieran que los cristianos en efecto harán estas cosas consistentemente, ni los cristianos privados, ni los cristianos públicos. Es solo cuestión de meses, tal vez días, antes que otro escándalo sea revelado en la prensa. Tales exhortaciones morales sin duda son necesarias, pero nunca debemos creer que "entonces y sólo entonces" los cristianos tendremos algo "que ofrecer al mundo." Lo que le ofrecemos al mundo no es a nosotros mismos o nuestro ejemplo moral o nuestra integridad espiritual. Lo que ofrecemos al mundo es nuestra vida, diciendo: "Somos pecadores salvados por la gracia." Lo que le ofrecemos al mundo es a Jesucristo y a él crucificado.


Martin Lutero dijo: Sé un pecador y peca con valentía, pero cree y regocíjate en Cristo con más valentía aun. Porque él es victorioso sobre el pecado, la muerte, y en el mundo. Mientras estemos aquí, tenemos que pecar. Esta es la vida, no es la morada de la justicia, pero, como dice Pedro, buscamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde habita la justicia. Ora valientemente, tú también eres un pecador muy poderoso.


No se equivoque, esto no es gracia barata. No es barata en lo absoluto- es gratis. Y es lo más precioso que tenemos para ofrecer al mundo.


Marcos Galli es editor senior de la revista Christianity Today.
Es autor de A Great and Terrible Love: A Spiritual Journey into the Attributes of God (Baker).