viernes, 24 de julio de 2009

A una estúpida decisión de distancia

Sin lugar a dudas, Steve McNair, el famoso quarterback de los Titanes, era un líder talentoso. Dirigió a los Titanes a los playoffs en cuatro ocasiones y, finalmente, al Super Bowl XXXIV. Él fue amado por el equipo, los aficionados y los medios de comunicación. En Nashville, fue un héroe local.

Pero fuera del campo, su vida gradualmente fue difícil de descifrar. Fue arrestado por manejar bajo influencia del alcohol y posesión ilegal de arma de fuego en 2003. Cuatro años más tarde, en 2007, fue nuevamente arrestado por las mismas razones, junto a su cuñado. Fue comercializado a los Baltimore Ravens en 2005 y luego se retiró en abril de 2008 a los 35 años de edad.

Lamentablemente, apenas un año más tarde, fue encontrado muerto en un condominio de alquiler en Nashville, junto a su amante de 20 años. Eventualmente, la policía determinó que la novia de McNair había disparado contra él mientras dormía y luego ella misma se mató. Se concluyó que su muerte fue un asesinato-suicidio.

No estoy recordando esta tragedia para juzgar a Steve McNair. Todos somos pecadores. En palabras de John Bradford, "Pero yo ando por la gracia de Dios."

Pero la historia de McNair es un cuento de advertencia. Es un recordatorio de que todos estamos sólo a una estúpida decisión de distancia de destruir nuestras vidas y nuestro legado. Es triste, ¿no?
Dudo que McNair despertó una mañana y pensó, -Creo que tendré un romance con una mujer que tiene casi la mitad de mi edad. Me divertiré por unos pocos meses. Pero entonces, ella me va a matar, y luego ella se suicidará. Mi esposa y mis cuatro hijos van a pasar el resto de sus vidas tratando de perdonarme.

No, nunca tenemos ese tipo de claridad al comienzo. En lugar de ello, tomamospequeñas decisiones. Tal vez, simplemente McNair eligió flirtear con una atractiva camarera en el restaurante que frecuentaba. A partir de allí el asunto creció.

Una mala decisión se convirtió en dos. Dos se convirtieron en tres. Y, finalmente, derivó en un violento e inesperado final. Ahora pasarán veinte años para que su familia y sus amigos logren superar su prematura e indecorosa muerte.

EL hecho es que Steve se fue. ¿Cuáles son las lecciones para nosotros? Aún tenemos opciones por delante. Creo que hay al menos cinco:

1. Nunca tomar decisiones en el vacío. Todo importa. Nuestras palabras y acciones se hacen eco en la eternidad.
2. Un momento de indiscreción será recordado para siempre. Puede eliminar toda una vida de buenas obras, y todas ellas serán olvidadas.
3. Todos somos vulnerables a ser juzgados. Si pensamos lo contrario, nos estamos preparando para el fracaso.
4. Tenemos que construir un sistema de apoyo con familiares y amigos porque ellos se preocupan lo suficiente como para exhortarnos cuando nos desviamos del curso.
5. Tenemos que vivir nuestras vidas con propósito. En mi experiencia, la mejor forma de hacerlo es crear un proyecto de vida y revisarlo con frecuencia. Si usted no tiene una hoja de ruta, podría terminar en cualquier lugar.

Como seres humanos, tenemos el privilegio de determinar nuestro legado. Podemos decidir cómo queremos ser recordados. Pero esto no se logra en una sola elección, sino que es una serie de elecciones. Nunca es demasiado tarde para cambiar de rumbo y hacer que su vida cuente.
Pregunta: ¿Cómo quieres ser recordado? ¿Qué decisiones debes tomar hoy para moverte en función de ese objetivo?

Los ojos de Dios ven los caminos del hombre; él vigila cada uno de sus pasos. Job 34:21

El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. Proverbios 27:12

Michael Hyatt

Disponible en inglés en Michaelhyatt.com